En San Alberto, un barrio del oeste donde todos se cruzan en la vereda y las novedades corren rápido, tres hombres cayeron detenidos tras una serie de allanamientos. La investigación arrancó por donde suelen empezar las historias en el conurbano: denuncias de vecinos que marcaron, con nombre de calle y número, los puntos de venta. Con esos datos, la fiscalía especializada y la Delegación de Drogas Ilícitas de Morón se movieron en silencio, a pie y en autos sin logos, hasta juntar pruebas y golpear puertas.
Puntos clave
- Tres detenidos acusados de integrar una organización de venta de drogas en San Alberto.
- La pesquisa se inició por denuncias vecinales sobre “puntos” de comercialización.
- La Justicia ordenó cuatro allanamientos en domicilios de las calles Bagnat, Fructuoso Rivera y Camerucci.
- Secuestraron cocaína fraccionada, una pistola Bersa .22, más de 70 municiones, balanzas y efectivo.
- Intervinieron la Delegación de Drogas Ilícitas de Morón y la UFI N°9, especializada en narcotráfico.
La investigación que empezó en la esquina
Las primeras señales llegaron de manera anónima: vecinos que advirtieron un ir y venir poco discreto en varias viviendas. Con esas pistas, la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Morón abrió un expediente junto a la UFI N°9. Durante días, equipos de calle hicieron seguimientos a pie y en vehículos no identificables. También registraron imágenes. No hubo estridencias: paciencia, libretas, y la rutina del barrio que, aun sin quererlo, aporta coordenadas.
Cuatro puertas, una misma trama
Cuando el rompecabezas cerró, la Justicia firmó las órdenes. Los allanamientos se desplegaron en Bagnat al 2500, entre Peredo y Jiménez; en Fructuoso Rivera al 2700, esquina San Fernando; en Camerucci al 2200, entre Bagnat y Fructuoso; y en Camerucci, entre Pérez Quintana y Matreros. Calles que cualquiera de la zona ubica al toque, convertidas, por unas horas, en escenario de procedimiento.
Los detenidos y el secuestro
Durante los operativos fueron detenidos Víctor M., Néstor S. y Gabriel R., señalados en la causa como los principales responsables de la comercialización en el área. En los domicilios, la policía secuestró cocaína fraccionada en dosis listas para la venta, una pistola Bersa calibre .22 con más de 70 municiones, balanzas de precisión y dinero en efectivo. Elementos que, para los investigadores, cierran la cadena: droga, pesaje, arma, caja.
Después del operativo
Los tres quedaron a disposición de la UFI N°9, que ahora avanza con las imputaciones. En el barrio, el movimiento volvió a su ritmo habitual, con persianas que suben y colectivos que frenan en la esquina. Queda la marca de un procedimiento que empezó por una queja y terminó con cuatro allanamientos. En San Alberto, como en tantos barrios del conurbano, la vida se acomoda entre lo que se denuncia y lo que se prueba.
