Un lunes más en Corrientes y, sin embargo, la noticia de la jornada se asoma en la quietud de la mañana. Cuatro paraguayos y tres argentinos fueron detenidos por la Policía local mientras pescaban ilegalmente en la Reserva Natural “La Mosca”, un rincón protegido que forma parte del vasto ecosistema que rodea la represa Yacyretá, un emblema de la región y sus disputas ambientales.
El operativo fue liderado por el Oficial Subayudante Monzón, quien, junto a su equipo, llevaba a cabo un patrullaje preventivo por la zona rural. En medio de la vegetación, notaron huellas de motocicletas que se adentraban en el campo, un indicio claro de que algo no estaba bien. Con una mezcla de curiosidad y deber, decidieron seguir el rastro.
A pie, atravesaron la espesura hasta llegar a la costa del río Paraná, donde el paisaje, normalmente sereno, ocultaba dos campamentos ilegales. En el primero, encontraron a cuatro ciudadanos paraguayos rodeados de tres motocicletas. A escasos 300 metros, tres argentinos, oriundos de Misiones, completaban el cuadro de una jornada de pesca que rompía todas las normas.
Con el respaldo del G.T.O. y de la Comisaría Segunda de Ituzaingó, los individuos fueron trasladados a la base policial, donde enfrentan acusaciones por violar la Ley Provincial N° 4736, la cual prohíbe la caza y la pesca en áreas naturales protegidas. La ley, tan clara como el agua del Paraná, busca preservar un patrimonio que, aunque a veces se olvida, pertenece a todos.
La Reserva “La Mosca”, con sus ecosistemas frágiles y su biodiversidad única, vuelve a ser testigo de la necesidad de un compromiso colectivo hacia la conservación. Este incidente no solo expone las brechas de la seguridad ambiental, sino que también refleja un desafío constante: garantizar que la naturaleza no se transforme en un mero recurso a explotar. En tiempos de creciente conciencia ecológica, cada acción cuenta.
