En la recta final hacia las legislativas, Mauricio Macri volvió a mover las piezas en la Ciudad que lo vio crecer políticamente. A menos de una semana del voto, eligió un nombre de su escuela para ordenar al electorado propio: Fernando de Andreis, exsecretario general de la Presidencia y candidato a diputado nacional por la boleta compartida entre La Libertad Avanza y el PRO en CABA.
Puntos clave
- Macri respaldó públicamente a Fernando de Andreis, candidato de LLA-PRO en la Ciudad.
- De Andreis ocupa el quinto lugar en la lista 501 y es uno de los dos referentes macristas en el armado libertario porteño.
- El exfuncionario agradeció el gesto y pidió “no dividir el voto” del PRO en esta elección.
- El mensaje apunta a consolidar la alianza sellada con Javier Milei tras 2023 y a robustecerla en el Congreso después del 26 de octubre.
- La jugada busca ordenar al votante amarillo dentro de una boleta que hoy lleva el sello libertario.
Un movimiento para ordenar la Ciudad
En CABA, donde el PRO se hizo fuerte durante años, Macri eligió hablarle a los propios con un nombre que le es cercano. Publicó en X un respaldo sin rodeos a De Andreis, al que presentó como formado en su espacio, con oficio legislativo y experiencia en la gestión nacional. No abundó en números ni en encuestas: subrayó confianza, preparación y lealtad, una triada clásica cuando se busca anclar a los fieles antes de la urna.
Quién es el hombre elegido
Fernando de Andreis integra el quinto casillero de la lista 501 (LLA-PRO) para diputados nacionales por la Ciudad. Fue legislador porteño siendo joven y, luego, parte del círculo chico de Macri en Balcarce 50. En el macrismo, su nombre funciona como puente: traduce el lenguaje amarillo en un ecosistema libertario que todavía acomoda jerarquías. En el mismo armado conviven otras figuras del PRO, como Antonela Giampieri, señal de que la apuesta es más amplia que un solo apellido.
“No dividir el voto” y la señal hacia octubre
Tras el guiño del expresidente, De Andreis agradeció el respaldo y empalmó con un mensaje que ya venía empujando: no fraccionar el voto del PRO en la Ciudad. Planteó que, aun siendo legislativas, estas elecciones importan para el rumbo institucional y que dispersar el apoyo termina favoreciendo al kirchnerismo. Fue, en definitiva, un recordatorio práctico: el sello amarillo está dentro de la boleta 501 junto a La Libertad Avanza.
La alianza que busca músculo parlamentario
El gesto de Macri no es sólo una foto de campaña. Ratifica su opción por el sector del PRO que camina junto a Javier Milei y ensaya una convivencia con reglas propias: el liderazgo presidencial, sí, pero con cuadros macristas ocupando casilleros clave de la lista. El objetivo inmediato es obvio: llegar al 26 de octubre con un voto más compacto en la Ciudad y, desde ahí, sumar bancas que cuenten en el tablero del Congreso.
Un mensaje para dentro y fuera
En una Buenos Aires acostumbrada a boletas largas y marcas partidarias que pesan, la consigna “no dividir” busca que el votante amarillo se reconozca dentro del violeta. La política local, a veces, se parece a esas calles de adoquines: cambian las veredas, se renuevan los frentes, pero el trazo del recorrido se mantiene. Con De Andreis como emblema doméstico, Macri intenta que ese recorrido vuelva a pasar, una vez más, por su propia esquina.
