Entre el 13 y el 18 de octubre, Mar del Plata volvió a ser una cancha inmensa: gimnasios abiertos hasta tarde, escenarios con telones provinciales y micros que entraban en fila al Puerto. En ese mapa de finales, la delegación de Ituzaingó cerró su paso por la 34ª edición de los Juegos Bonaerenses con trece medallas y el bolso cargado de historias. La ciudad balnearia recibió a 30.000 finalistas —sobre más de 480.000 inscriptos que compitieron durante el año— y se vivió, otra vez, la gran feria del deporte y la cultura de la Provincia.
- Ituzaingó sumó 13 medallas: 5 de oro, 3 de plata y 5 de bronce.
- La final provincial reunió a 30.000 finalistas en Mar del Plata, del 13 al 18 de octubre.
- Primeras medallas locales: oro para Sofía Alonso y Julieta Randazzo (patín); bronces para la Escuela N°501 (posta mixta) y Rocío Durruty (salto en alto).
- Adultos mayores: bronce para Miguel y Domingo en escoba de quince; oro para Isabel Romano en sapo femenino.
- Oro en gimnasia artística sub 12 para el equipo de AIRGYM (Acevedo 447); bronce para el 3×3 del Colegio ECEA en sub 18.
- El distrito terminó 49° en el medallero general; arriba quedaron Gral. Pueyrredon, Almirante Brown, Lomas de Zamora, La Matanza y Quilmes.
Los Bonaerenses, ese rito que cada primavera moviliza clubes, escuelas y centros culturales, tuvieron definiciones apretadas y tribunas con nervios bien bonaerenses. En ese clima, los y las ituzainguenses —jóvenes y adultos mayores— mostraron oficio y temple en cada disciplina.
Las primeras alegrías llegaron desde el patín y el atletismo. Sofía Alonso se colgó el oro en patín y abrió la cuenta. Acompañó el equipo de atletismo de la Escuela N°501, con un bronce trabajado en la posta mixta. En el salto en alto, Rocío Durruty, del Colegio Ryan, sostuvo la vara y se quedó con el bronce. Y en la pista de patín, Julieta Randazzo, del Cenared, aportó otro oro que hizo ruido en la delegación.
También hubo podios con la experiencia como aliada. Miguel y Domingo, habitués de mesas largas y partidas eternas, se llevaron el bronce en escoba de quince. Y en sapo femenino, disciplina de patio y precisión, Isabel Romano se subió a lo más alto con la medalla dorada. Señales de que la competencia une generaciones y que el oeste sabe competir sin perder la calma.
En gimnasia artística, la medalla de oro quedó en manos del equipo sub 12 de AIRGYM, el espacio de Acevedo 447 que hace años sostiene horarios, colchonetas y constancia. La rutina salió limpia, justa, con esa seguridad que da entrenar a diario. En básquet 3×3, formato corto y vertiginoso que gana terreno en las escuelas, el Colegio ECEA sumó un bronce valioso en la categoría sub 18.
El balance para Ituzaingó cerró con 13 medallas: cinco doradas, tres plateadas y cinco de bronce. En el medallero general, el distrito terminó en el puesto 49, una ubicación que dice tanto como el dato escondido detrás: la construcción de base, la red de profes y la apuesta a sostener procesos. Arriba del todo quedaron Gral. Pueyrredon, Almirante Brown, Lomas de Zamora, La Matanza y Quilmes. Entre los primeros quince se metieron dos vecinos de la zona oeste: Merlo (8) y Moreno (12), marcas que sirven de espejo cercano.
Con el final de la cita provincial, la caravana pega la vuelta a la zona oeste. Quedan las medallas, sí, pero también los recorridos: la previa en los clubes, los viajes compartidos, el pulso de una ciudad que por unos días habla el idioma de las finales. El deporte bonaerense, otra vez, hizo su trabajo: juntar, competir y volver a casa un poco mejores.
