Domingo a la noche, sobre la colectora sur del Acceso Oeste, el asfalto quedó en silencio de golpe. A la altura de Pérez Quintana, frente al Club de Campo Los Pingüinos, un hombre de 40 años perdió el control de su Gilera 200 y terminó contra el guardarraíl. Las cámaras de la zona captaron la secuencia. No hubo otros vehículos en cuadro. Después, llegaron las sirenas y el protocolo que se activa cuando la ruta no perdona.
- El hecho ocurrió el domingo 19 de octubre, por la noche, en Ituzaingó.
- La víctima conducía una moto Gilera 200 y chocó contra el guardarraíl.
- Las cámaras de seguridad registraron el accidente; no se advierte intervención de terceros.
- Interviene la UFI N°1 de Ituzaingó, que ordenó peritajes y autopsia.
- El motociclista tenía 40 años y era vecino de Trujui, partido de Moreno.
La secuencia en la colectora
El siniestro tuvo lugar en un tramo muy transitado durante el día y más disperso de noche, cuando el Acceso Oeste respira entre tandas de camiones, autos que vuelven y motos que buscan la salida rápida. Según se ve en las imágenes de seguridad, el motociclista circulaba por la colectora sur cuando, por motivos que se investigan, perdió el dominio y golpeó contra la defensa metálica.
Las cámaras y lo que muestran
Las grabaciones, tomadas por los dispositivos de monitoreo municipal y vial, marcan un dato clave: no se observa la participación de otros vehículos. La moto, una Gilera 200, derrapa en soledad antes del impacto. Ese material quedó a disposición de la fiscalía, que cruzará horarios, condiciones de la calzada y cualquier rastro que ayude a entender lo ocurrido.
La investigación judicial
La UFI N°1 de Ituzaingó dispuso la intervención de la Policía Científica para realizar peritajes en el lugar, la autopsia correspondiente y el relevamiento integral de cámaras de la zona. Son pasos formales, pero determinantes: mediciones, huellas de frenado, estado del guardarraíl y un hilo cronológico que permita reconstruir los minutos previos.
La víctima y el territorio
El fallecido tenía 40 años y vivía en Trujui, partido de Moreno, a pocos kilómetros de ese tramo del Acceso. Ituzaingó y Moreno comparten rutinas sobre esta autopista: colectoras que conectan barrios, clubes de campo, talleres y estaciones de servicio. En ese mapa cotidiano, los accidentes recuerdan la fragilidad de quien viaja a dos ruedas, más expuesto a la mínima distracción o a una curva tomada de más.
La causa seguirá su curso entre informes y planos. En la colectora, a la altura de Los Pingüinos, apenas queda una marquita en el metal, señal austera de una noche que terminó antes de tiempo.
