El nuevo Hospitalito de Brandsen, ubicado en Ituzaingó, ya está en movimiento. En un contexto marcado por las tensiones entre PAMI, que gestiona el Hospital del Bicentenario, y la Municipalidad, el intendente Pablo Descalzo decidió poner en marcha un establecimiento que había caído en desuso. Esta decisión refleja una voluntad política de priorizar la salud de la comunidad.
En una reciente entrevista en el programa periodístico Primer Plano, emitido por canal Somos en Flow, Descalzo expuso que la obra comprende una remodelación total de 1,000 metros cuadrados y la construcción de 500 metros adicionales. La licitación ya está en curso y se espera que se adjudique antes de fin de año para dar inicio a los trabajos a comienzos del 2026.
La urgencia del momento sanitario
“He solicitado al secretario de Planificación y al de Legal y Técnica que se coordinen con el Tribunal de Cuentas, para ver si podemos acortar plazos en esta emergencia sanitaria que enfrentamos”, aseveró Descalzo, con un compromiso palpable por garantizar la atención a los ciudadanos de Ituzaingó.
La respuesta del Gobierno Municipal
La decisión política del Gobierno local ha sido la de avanzar con una institución que se convierta en un pulmón para la atención médica, ante la negativa de las autoridades del Hospital del Bicentenario de atender a quienes no son beneficiarios de PAMI. Sin opciones visibles y con solo unidades de atención primaria disponibles, la comunidad se había visto limitada, ya que dichos servicios no están equipados para hacer frente a emergencias.
El proyecto contempla:
- Atención médica ambulatoria;
- Guardia las 24 horas;
- Laboratorio de análisis clínicos;
- Diagnóstico por imágenes;
- Consultorios para adultos y pediatría;
- Sala de observación para adultos y niños.
“El Hospitalito estará orientado a atender urgencias, estabilizando a pacientes en riesgo y derivándolos luego a otros centros de salud”, explicó Martín Rossi, secretario de Planificación, Desarrollo Urbano y Ambiente, también parte del equipo detrás de esta iniciativa.
Un diseño que se integra al entorno
Rossi indicó que el plazo de obra se estima entre 10 y 12 meses, sujeto a las condiciones climáticas. El diseño proyectado busca mantener la estética de los edificios públicos de la actual gestión, incorporando un frente de vidrio y aluminio en tonos marrones y ocre, junto con porcelanato en las entradas.
Inversión y futuro
Descalzo reiteró que el nuevo centro de salud incluirá un espacio destinado a la discapacidad, apuntando a diversificar la oferta de servicios disponibles. La inversión será hecha íntegramente con fondos municipales, garantizando la infraestructura necesaria. Posteriormente, se continuará con la adquisición de equipamiento y la contratación de personal adecuado para garantizar una atención de calidad.
“Estamos en un momento complicado, donde la recaudación ha disminuido al caer el consumo. Pero no podemos dejar de dar respuestas a una necesidad tan básica como la salud, porque de lo contrario, no tendría fundamento criticar al Gobierno nacional por la falta de inversión en jubilados, discapacidad y hospitales como el Garrahan”, concluyó Descalzo, asumiendo la batuta ante un desafío que trasciende las fronteras locales.
