Incidente entre Milei y Manes: escalada de violencia en el Congreso
El discurso que pronunció Javier Milei en la Asamblea Legislativa quedó opacado por un incidente que reveló la tensión política existente en el Congreso. La situación que culminó marcando el día fue un episodio de violencia e intimidación que involucró a Facundo Manes y a Santiago Caputo, un asesor del presidente.
Todo empezó en el recinto. Mientras Milei exponía su postura sobre la justicia, Manes levantó un ejemplar de la Constitución Nacional y, desde su lugar, le preguntó en voz alta: «¿Presidente, va a referirse a la criptoestafa y a los jueces nombrados a dedo?». Milei detuvo su discurso y lo desafió de manera burlona: «Leela, Manes, que te hará bien. Se supone que comprendes cómo funciona el cerebro y parece que no has aprendido nada. Tal vez tu versión sea con inteligencia artificial y cambie de libertario a kirchnerista, como hiciste vos».
Desde los palcos, Santiago Caputo mostraba claramente su ira. Observaba a Manes con insistencia y gesticulaba con la mano. «Ahora me vas a escuchar», le dijo en voz baja pero con visible desafío. Manes, sorprendido, le contestó: «No te escucho». Caputo insistió: «Ya me conocerás». Según la versión de Manes, la amenaza no fue solo a nivel personal, sino una advertencia de que usaría el aparato estatal en su contra. «Sentí que me estaba diciendo que iba a utilizar la AFIP, la SIDE, los trolls, todo en mi contra», declaró después.
El episodio continuó. Al finalizar el discurso, Manes cruzó los pasillos del Congreso con su mochila al hombro cuando Caputo apareció nuevamente, esta vez enfrentándolo. «Ahora me vas a escuchar», le reiteró, con una expresión visiblemente alterada. Manes intentó ignorarlo y seguir su camino, pero uno de los hombres del círculo de Caputo lo detuvo y le propinó dos golpes en el pecho. «Me pegaron dos veces acá y no sé quién fue», denunció Manes. «Sé que es del entorno de Caputo, pero no lo conozco. Había una reportera de Clarín que presenció todo».
Visiblemente afectado, Manes expresó ante los medios: «Si a un diputado de la Nación le agreden en la Cámara de Diputados y le dicen que le van a poner a todo el Estado en contra, ¿qué le espera a un periodista o a un concejal? Esto no es una república. Es un vandalismo total». Además, anunció que presentará una denuncia penal para que se investigue lo sucedido: «Voy a hacer lo que sea necesario porque esto no puede quedar así. Nos están llevando a un país bananero».
Después del violento incidente, Manes se reunió con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, para informarle sobre lo ocurrido y solicitó que se revisen las grabaciones de las cámaras de seguridad. Al concluir el encuentro, el legislador nacional adelantó que presentará una denuncia para que se esclarezca lo sucedido.
Este incidente desató una ola de condenas. La UCR emitió un comunicado en el que denunciaba «un episodio inédito en la democracia» y Martín Lousteau lo calificó como «uno de los hechos más graves desde 1983». Más allá de la condena política, el suceso resultó en un costo inesperado para Milei: su discurso, que estaba destinado a establecer el tono del año legislativo, quedó en segundo plano frente al escándalo. En un intento de disciplinar a la oposición, el oficialismo terminó logrando el efecto contrario.