Detuvieron a uno de los acusados de una violenta entradera en Ituzaingó. En la madrugada del 30 de septiembre, la tranquilidad de un hogar en la calle Monroe al 1300 se vio interrumpida por el accionar de una banda delictiva. Axel Rolando Benítez (24), fue arrestado por agentes de la DDI Morón, tras ser identificado por las cámaras de seguridad que registraron la secuencia del delito. Un VW Bora negro fue el vehículo protagonista de esta historia de terror, donde un matrimonio fue maniatado y despojado de sus pertenencias.
Puntos clave
- Detención de Axel Rolando Benítez tras un violento robo en Ituzaingó.
- La banda ingresó a la casa violentando una ventana mientras las víctimas dormían.
- Sustrajeron alrededor de 10 mil dólares y otros objetos de valor.
- Identificación del vehículo gracias a cámaras de seguridad.
- Detención del sospechoso en Buenos Aires, con la fuga de dos cómplices.
La escena fue aterradora. En medio de la oscuridad, un grupo de siete hombres rompió la reja de una ventana para acceder a la vivienda. Allí, mientras la pareja dormía, la pesadilla comenzó: les taparon la boca, los amenazaron con armas y exigieron la entrega de lo que tenían. La atmósfera, cargada de miedo, se tornó más densa con el paso de los minutos.
Primer Plano Online, medio que logró reconstruir lo sucedido, informó que los ladrones se llevaron cerca de 10 mil dólares en ahorros, alhajas de oro y varios dispositivos electrónicos. Tras el asalto, la banda huyó en dos vehículos: el VW Bora negro y un Ford Focus blanco que los esperaba como respaldo.
La identificación de uno de los autos
La investigación no tardó en avanzar. Los detectives revisaron diversas cámaras de seguridad en las cercanías y lograron rastrear el Bora negro. Con esta evidencia, el fiscal Marcelo Tavolaro solicitó la detención de Benítez al juez Laura Mariel Pinto, quien aprobó la medida. La noticia del auto implicado se expandió rápidamente a municipios circundantes y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Así fue como, el domingo a la noche, la policía dio con el vehículo en Pompeya, específicamente en la avenida Pedro de Mendoza. Al dar la orden de detención, el conductor se detuvo, pero no todos los ocupantes tuvieron la misma fortuna. Dos de ellos lograron escapar a pie, mientras que Benítez, al verse acorralado, se entregó.

La justicia, al verificar su identidad, encontró la orden de captura y así, Benítez fue puesto a disposición judicial. El Bora negro, un elemento clave en la investigación, fue secuestrado junto a otros datos pertinentes. Este joven se enfrenta ahora al cargo de robo agravado por efracción en la modalidad entradera, mientras se aguarda su traslado a Ituzaingó para ser indagado por los hechos ocurridos en esa noche fatídica.
