Descubrimiento de un taller ilegal en San Alberto
El propietario del taller aún no ha sido encontrado. La pesquisa pretende determinar el origen de las piezas y desmantelar la red delictiva.
Se halló un taller clandestino en el barrio San Alberto que se dedicaba a la modificación de vehículos y a la venta de autopartes robadas. En el transcurso del operativo, se localizaron componentes correspondientes a al menos ocho automóviles sustraídos en Ituzaingó, Merlo, Moreno, Tres de Febrero y Lomas de Zamora. La indagación sigue su curso para identificar todas las piezas involucradas y establecer vínculos entre este taller y la red de robos de autos.
Durante un control rutinario, el Departamento de Casos Especiales de la Policía Bonaerense detectó un taller en la calle Balbastro al 2800, desde donde se podían observar varios vehículos y piezas de auto desde la vereda.
Al revisar las patentes que eran visibles desde la reja, los efectivos comprobaron que todos los vehículos tenían denuncias por robo: un Peugeot 308 robado en Moreno, un Peugeot 208 sustraído en Lomas de Zamora y un Ford Fiesta Kinetic que había sido robado en Merlo.
Ante esta situación, los agentes solicitaron la autorización a la UFI N°1 de Ituzaingó, que aprobó el acceso al lugar. Después de un breve lapso de espera, un joven de 20 años abrió la puerta, manifestando que el taller pertenecía a su padre, quien no estaba presente en ese momento.
Con el permiso del joven, los policías ingresaron a la propiedad y hallaron numerosos objetos que tenían pedidos de secuestro activos en las jurisdicciones de Ituzaingó, Merlo, Moreno, Tres de Febrero y Lomas de Zamora. Entre los elementos recuperados se encontraron: once puertas, tres capots, el chasis de un Renault Sandero, cuatro vidrios, además de múltiples autopartes cuyo origen aún se desconoce.
Asimismo, se localizaron herramientas como pulidoras, una amoladora, un taladro y sopletes, que se presume que eran empleadas para alterar los grabados de las autopartes y así evadir su identificación en casos de robo.
La fiscalía N°1 de Ituzaingó calificó la causa como un caso de encubrimiento, mientras la Policía sigue en la búsqueda del propietario del taller con el objetivo de rastrear el camino de cada una de estas piezas hurtadas.