En José Ingenieros, con Sportivo Barracas haciendo de local en el Estadio Tres de Febrero, Ituzaingó se llevó la ida de la final del Torneo Reducido: 1-0 con un derechazo de Lautaro Mena. Un duelo cerrado, de esos que se juegan con la mandíbula tensa, donde el Verde eligió esperar su momento y lo encontró a pura simpleza: un despeje mal resuelto, un tiro limpio, un grito que acomodó la serie rumbo a la vuelta en el Carlos Sacaan.
- Ituzaingó ganó 1-0 la ida como visitante en el Tres de Febrero.
- Sportivo Barracas jugó con diez desde los 39’ por la roja a Mauro Romay.
- Gol de Lautaro Mena a los 16’ del segundo tiempo, tras un rechazo corto.
- El León pudo ampliar y terminó con un clima caliente: expulsado Julián Rodríguez desde el banco.
- La revancha será el sábado a las 19 en el Carlos Sacaan: al Verde le alcanza con ganar o empatar.
- Si Sportivo Barracas gana por un gol, la serie se define por penales.
Un arranque parejo y la primera grieta
Desde el inicio hubo equilibrio y paciencia. Ituzaingó, con el traje visitante, se plantó ordenado, corto entre líneas, aguardando un contragolpe que justificara la cautela. Sportivo Barracas buscó sin demasiada claridad. El partido se jugó en el medio, como si la pelota pesara un poco más que de costumbre.
La escena cambió a los 39 minutos: Mauro Romay fue fuerte, con los dos pies hacia adelante, y levantó por el aire a Mauro Aguirre. El árbitro, Julián Beligoy, no dudó: roja directa. El Arrabalero se quedó con diez y el tablero táctico, de golpe, se inclinó.
El golpe justo de Mena
Con la ventaja numérica, los de Matías De Cicco salieron del descanso con otra postura. Pisaron campo rival, adelantaron laterales, y empezaron a ganar segundas pelotas. En esa marea de intenciones, a los 16 del complemento apareció la jugada que rompe cualquier libreto: un despeje corto de la última línea local le cayó por la frontal a Lautaro Mena, que la agarró de una y fusiló a Matías Blengio. Un tiro seco, sin adorno, al corazón del arco. Uno a cero y una serenidad nueva en el Verde.
El gol les dio aire y convicción. Ituzaingó encontró espacios, generó un par de chances claras para estirar la cuenta y obligó a Barracas a correr detrás, con un jugador menos y la ansiedad como rival extra. El León, firme de atrás hacia adelante, no negoció la concentración.
Un cierre con temperatura
El final se jugó con ambiente picante. Entre protestas y roces, Beligoy expulsó a Julián Rodríguez, desde el banco del Verde, por increparlo. La noche, que había sido táctica y estratégica, se puso emocional en los últimos minutos. Pero el resultado no se movió: triunfo de Ituzaingó, primer paso dado en la búsqueda del segundo cupo de ascenso a la Primera B Metropolitana y un dejo de revancha tras aquella final perdida con Camioneros.
La definición en el Oeste
La llave se resolverá el sábado, a las 19, en el Carlos Sacaan, la casa del León del Oeste. Al equipo de De Cicco le alcanza con un triunfo o un empate para regresar a la B Metro. Si Sportivo Barracas se impone por la mínima, habrá penales. Nada de cálculos rebuscados: una noche más, una tribuna que empuja, y noventa minutos que valen una categoría. En esta clase de partidos, a veces, la diferencia es un rebote bien leído y la calma para pegarle como lo hizo Mena: sin dudar, al lugar donde se escriben los ascensos.
