Fatal accidente en la ruta nacional 12, cerca de Ituzaingó, provincia de Corrientes.

En la mañana de este viernes, la calma de la ruta nacional 12 se vio interrumpida por un siniestro que dejó su huella de dolor. A la altura del kilómetro 1302, más conocido como “Paso Tirante”, dos camionetas se encontraron de frente en un choque que trajo consigo la tragedia. Una de las unidades se incendió tras el impacto, iluminando con fuego el gris del asfalto y obligando a los servicios de emergencia a redoblar esfuerzos en la escena.
El saldo del choque: cuatro almas perdidas, entre las que se cuentan a dos ciudadanos paraguayos de Encarnación. Amel Ale y su madre, Mariahebe López, son ahora parte de la lista negra de tragedias viales que se acumulan sin piedad. Las otras dos víctimas, todavía sin identificar, suman dolor a un escenario ya desgarrador.
Fuentes locales informan que, tras el siniestro, un operativo fue desplegado para mitigar las llamas y asistir a los afectados. La calzada, en un estado de semi-cierre, se convirtió en un centro de trabajo frenético, donde efectivos de la Policía de Ituzaingó, Bomberos Voluntarios y personal del Ministerio de Seguridad Vial (MSV) unieron fuerzas en una tarea que, aunque difícil, se ofrendó a la urgencia de rescatar vidas.
Los primeros reportes destacan la magnitud del rescate, reflejando la realidad que viven a diario las rutas argentinas, donde un instante puede cambiarlo todo. En el aire de la mañana, mientras la bruma se asentaba, la noticia ya circulaba, dejando un eco sombrío en la comunidad. Así, este trágico episodio invita a la reflexión sobre la seguridad vial y la necesidad de viajar con precaución, recordando que la vida es un instante que nunca se repite.
